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Arquitectos: Daniel Bonilla + Marcela Albornoz
- Área: 18192 m²
- Año: 2014
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Fotografías: Rodrigo Dávila
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Proveedores: Hunter Douglas, Accesorios y Acabados, Ventanar, Vitelsa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se plantea un proyecto en el que priman las determinantes de implantación urbana, definiendo así el lenguaje y la forma arquitectónica. El edificio se recede generando una plaza urbana de acceso y se levanta para construir una plataforma continua de espacio público, articulada a la red general de áreas verdes, sesiones y espacios públicos del barrio. En esencia el proyecto plantea una integración con la topografía como ámbito público, un “piano mobile” donde flota el volumen edilicio. El espacio público de este plano base lo constituyen: la ya mencionada plaza, el acceso bajo el edificio, punto de atención e información, el jardín posterior y las concesiones comerciales.
Es un edificio que se convierte en un referente del amplio sector de Suba, en la ciudad de Bogotá. Es un gesto incluyente, que permite a toda la comunidad tener accesibilidad a diferentes servicios (salud, recreación y deporte) y colabora con el problema que representa actualmente la movilidad en la ciudad. Esto genera un sentido de pertenencia especial por el edificio y hace que las personas lo sientan como propio.
La nueva plaza construye una particular poética del lugar inspirado en la relación especial con el “agua que cubre”, un plano de piso que al ser la cubierta de las piscinas establece una sutil relación entre plaza y los volúmenes de agua. El proyecto refleja que la arquitectura debe y puede estar compuesta a servicio de la ciudad. Esto se resume en la plaza como gesto que a las personas, involucrase directamente con el edificio engrandeciendo la actividad de las piscinas, conformando un nuevo y particular evento público para la ciudad.
La masa arquitectónica la constituyen tres piezas: el volumen enterrado con las piscinas y el área de parqueaderos, el volumen recedido orgánico transparente con el acceso y concesiones, y el prisma superior con bienestar, salud, área administrativa y áreas complementarias. El prisma dilatado del plano base, es un volumen sencillo que complementa la plaza, no compite con ella, de ahí su sobrio tratamiento de fachada.
El paisajismo se trata con sutileza, a través de un balance entre “plaza dura vs. Jardines” de masas en la parte lateral de la plaza y además, en el sector posterior del predio. Los andenes perimetrales se tratan con árboles de gran porte alineados contra las vías vehiculares. Los elementos urbanos completan el espacio y acompañan el cubo de vidrio que se ubica en la plaza.